¿Qué es racionalismo arquitectura?

El racionalismo arquitectónico es un movimiento que surge en el siglo XX, como una respuesta al eclecticismo y al exceso de ornamentación del estilo neogótico y neobarroco. Este movimiento busca la simplificación de las formas y la utilización de materiales y técnicas modernas en la arquitectura.

El racionalismo arquitectónico se basa en la idea de que la función determina la forma, es decir, que el diseño de un edificio debe estar orientado hacia su uso y propósito específico. Esto implica que los espacios deben ser diseñados de manera lógica y eficiente, evitando cualquier elemento decorativo innecesario.

Algunas características importantes del racionalismo arquitectónico incluyen:

1. Funcionalidad: La principal preocupación del racionalismo es la función de un edificio. Esto implica que los espacios deben ser diseñados de manera lógica y eficiente, buscando maximizar su utilidad y comodidad para los usuarios.

2. Líneas rectas y formas geométricas: El racionalismo arquitectónico utiliza principalmente líneas rectas y formas geométricas simples en sus diseños. Evita las curvas y ornamentos excesivos, buscando una estética sobria y minimalista.

3. Uso de nuevos materiales y técnicas constructivas: El racionalismo arquitectónico se asocia con la utilización de materiales y técnicas constructivas modernas, como el hormigón armado, el acero y el vidrio. Estos materiales permiten la creación de formas simples y limpias, así como la construcción de grandes espacios abiertos.

4. Búsqueda de la luz y el espacio: El racionalismo arquitectónico valora la entrada de luz natural en los espacios y busca crear ambientes amplios y abiertos. Esto se logra mediante el uso de grandes ventanales, techos altos y la eliminación de muros innecesarios.

Algunos arquitectos destacados del movimiento racionalista incluyen a Le Corbusier, Mies van der Rohe y Walter Gropius, quienes dejaron un legado importante en la arquitectura moderna con obras como la Villa Savoye, el Pabellón Alemán de Barcelona y la Escuela de la Bauhaus, respectivamente.

En resumen, el racionalismo arquitectónico se caracteriza por una estética sobria y funcional, donde la función prima sobre la forma y se busca la utilización de materiales y técnicas constructivas modernas. Este movimiento ha dejado un importante legado en la arquitectura del siglo XX y continúa influyendo en la arquitectura contemporánea.